Rinitis: tipos, causas, síntomas y tratamiento

La rinitis es una de las patologías más habituales de la nariz. Conoce sus causas, sus síntomas y el tratamiento para la rinitis más efectivo.

¿Qué es la rinitis y qué podemos hacer para mejorar sus síntomas?

La función de la nariz en nuestro organismo va más allá del olfato y la respiración. Filtra, eliminando el polvo, los gérmenes y los irritantes y calienta y humedece el aire que respiramos evitando así que los pulmones y los tubos conductores se resequen. Cuando existe un problema de nariz, todo el organismo puede verse afectado. Vamos a ver cómo afecta la rinitis a las funciones de la nariz, cómo podemos mejorar sus síntomas y el mejor tratamiento para la rinitis.

¿Qué es la rinitis?

La rinitis es una enfermedad de la mucosa nasal que provoca una inflamación del revestimiento mucoso de la nariz produciendo estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato. Estos síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y su duración es de más de una hora.

Rinoconjuntivis

La rinitis puede tener un origen alérgico, en este caso se denomina rinitis alérgica y profundizaremos en ella cuando hablemos de los tipos de rinitis.

A esta rinitis alérgica se le asocia habitualmente una conjuntivitis alérgica, casos en los que se denomina rinoconjuntivitis alérgica. Se produce con mayor frecuencia con alérgenos de exterior (pólenes y mohos) que de interior. Según el Libro de las Enfermedades Alérgicas de la Fundación Española de Alergología e Inmunología Clínica la conjuntivitis está asociada a la rinitis alérgica en el 75% de los casos.

Sinusitis

La rinitis también puede llegar a confundirse con la sinusitis, pero mientras la rinitis es una inflamación de las membranas mucosas de la nariz, la sinusitis es la inflamación de los senos y de los conductos nasales, por esto, a la sinusitis se la suele llamar rinosinusitis.

Resfriado

¿Pero y si es un resfriado común? Mientras que el resfriado provoca moqueo con secreción amarillenta acuosa o espesa, dolores generalizados y fiebre ligera, el moqueo de la rinitis es con escasa secreción acuosa escasa y no provoca fiebre.

Otras enfermedades de las fosas nasales que debemos destacar son: la poliposis,la hemorragias, las desviaciones del tabique nasal, la hipertrofia de los cornetes y los tumores, pero hoy nos centraremos en la rinitis.

Causas de la rinitis

Como ya hemos comentado anteriormente, la rinitis puede tener un origen alérgico del que hablaremos más adelante. En el caso de la rinitis no alérgica las causas que la provocan son diversas:

  • Infecciones virales como los resfriados o las gripes. Son un desencadenante muy habitual de la rinitis.
  • Cambios hormonales. Los cambios hormonales debido a la menstruación, el uso de anticonceptivos orales u otras afecciones hormonales, como el hipotiroidismo, pueden causar rinitis.
  • Efectos ambientales adversos. El polvo, el esmog, el tabaquismo pasivo, los olores fuertes o los vapores de productos químicos pueden desencadenar la rinitis.
  • Cambios climáticos. Los cambios de temperatura o humedad pueden hacer que las membranas dentro de la nariz se inflamen.
  • Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), medicamentos para la presión arterial alta (hipertensión), como los betabloqueantes, sedantes, antidepresivos, anticonceptivos orales o medicamentos usados para el tratamiento de la disfunción eréctil pueden causar rinitis. También, el uso excesivo de aerosoles nasales descongestivos puede causar rinitis no alérgica.
  • El consumo de bebidas alcohólicas y comidas muy picantes o calientes también puede causar que las membranas dentro de la nariz se inflamen.
  • Dormir boca arriba, a apnea obstructiva del sueño o el reflujo ácido pueden causar rinitis.

Síntomas de la rinitis

Los síntomas de la rinitis no alérgica son variables. Puede que tengas algunos que aparecen y desaparecen durante todo el año, otros pueden ser constantes y otros durar solo un breve periodo de tiempo.

Los síntomas de la rinitis son congestión y goteo en la nariz, estornudos, mucosidad (flema) en la garganta y tos.

Tipos de rinitis

  • Rinitis alérgica

Según su etiología la rinitis puede ser alérgica o no alérgica.

La rinitis alérgica, también llamada fiebre del heno, es la reacción del sistema inmunitario del organismo ante un factor ambiental desencadenante. Los factores desencadenantes ambientales más frecuentes son el polvo, los mohos, el polen, las hierbas, los árboles y los animales. Tanto las alergias estacionales como las alergias durante todo el año pueden provocar rinitis alérgica de ahí, que se subclasifique en rinitis alérgica estacional y rinitis alérgica perenne.

Según los datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello la rinitis alérgica afecta a entre un 10% y un 25% de la población mundial, especialmente a adolescentes y a adultos jóvenes. El 80% de las personas con asma sufren también rinitis alérgica.

  • Rinitis aguda o crónica

Según su evolución, considera una rinitis aguda si su duración es inferior a los seis meses mientras que la rinitis crónica se mantiene durante más de seis meses de evolución.

  • Rinitis vasomotora

La rinitis vasomotora, es una alteración crónica en la que se observa la ingurgitación vascular intermitente de la mucosa nasal, que produce rinorrea acuosa y estornudos. Se caracteriza por una congestión nasal crónica con un agrandamiento de los cornetes inferiores y por una problemática rinorrea acuosa y transparente.

  • Rinitis hormonal

Se produce a consecuencia de variaciones de los niveles plasmáticos de ciertas hormonas. Algunas patologías que pueden asociarse a este tipo de rinitis son la diabetes y el hipotiroidismo.

  • Rinitis en el embarazo

Como hemos visto anteriormente los cambios hormonales pueden causar rinitis y ya sabemos, que durante el embarazo se producen multitud de cambios hormonales.

Los cuadros de rinitis en el embarazo pueden tener una duración de hasta seis semanas y surgen espontáneamente en cualquier momento de la gestación aunque es más común en el primer trimestre del embarazo. Los síntomas desaparecen por completo a las dos semanas aproximadamente después del parto.

Son síntomas molestos, y junto con las náuseas y dolores de cabeza, es uno de los malestares más comunes asociados al embarazo que afecta entre un 20% y un 30% de todas las mujeres embarazadas.

Tratamiento para la rinitis

En los casos leves de rinitis suele ser suficiente con evitar los desencadenantes mientras que para los casos más graves te recomendamos por supuesto acudir a tu médico, que puede recetarte un tratamiento para la rinitis basado en medicamentos que alivian los síntomas como:

  • Aerosoles nasales salinos. Diluyen la mucosidad y alivian las membranas nasales.
  • Aerosoles nasales con corticoesteroides. Ayudan a prevenir y a tratar la inflamación asociada con algunos tipos de rinitis no alérgica.
  • Aerosoles nasales antihistamínicos.  La azelastina o el hidrocloruro de olopatadina reducen los síntomas de la rinitis.
  • Aerosoles nasales anticolinérgicos antigoteo. 
  • Descongestivos. Ayudan a estrechar los vasos sanguíneos reduciendo así la congestión en la nariz.
  • Antihistamínicos orales como la difenhidramina, la cetirizina, la fexofenadina y la loratadina, son más efectivos para la rinitis alérgica.

Hábitos que mejoran la rinitis

La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria ofrece los siguientes consejos para la prevención y mejora de la rinitis:

  • Reducir la exposición a los desencadenantes de alergia.
  • Mantener el aire del interior limpio y húmedo.
  • Realizar enjuagues de los senos paranasales con solución salina frecuentemente.
  • Realizar vahos de manera periódica para fluidificar y expulsar la mucosa.
  • Ingerir abundante líquido diariamente para evitar la sequedad de la mucosa.
  • Eludir los cambios bruscos de temperatura.
  • Moderar la ingesta de alcohol ya que reseca las mucosas.
  • Evitar fumar ya que el humo y la nicotina son factores desencadenantes de rinitis.
  • Evitar el contacto con sprays, perfumes, olores fuertes, etc…
  • No usar descongestivos nasales de manera continuada ni se automedique.

La rinitis si es leve, puede pasar casi desapercibida pero en otras ocasiones puede llegar a ser muy molesta. Tanto si sufres rinitis causada por la alergia como si se debe a otros motivos o no tienes claro si lo que tienes es rinitis, sinusitis o un resfriado común, lo ideal es consultar a tu médico.

Tu nariz cumple funciones importantes para el organismo y es importante mantenerla en forma. Si tienes alguna consulta sobre la rinitis no dudes en ponerte en contacto con nosotros, cualquiera de nuestros farmacéuticos estará encantado de atenderte.


Imagen: Blausen.com staff (2014). «Medical gallery of Blausen Medical 2014». WikiJournal of Medicine 1 (2). DOI:10.15347/wjm/2014.010. ISSN 2002-4436., CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

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