
Conoce bien el amaranto, sus propiedades, los valores nutricionales, para que se recomienda y todo lo que necesites. ¡También nuestros productos BIO! El amaranto (Amaranthus Ssp.) es una planta muy usada tradicionalmente en América, proveniente de la cultura azteca. Se considera un superalimento ya que aporta muchos tipos de nutrientes y en cantidad más alta que otros alimentos. Se usa en alimentación primordialmente, pero también en cosmética, donde se usan tanto sus hojas como sus semillas.
Nutricionalmente es muy rico en proteínas con alta proporción de lisina (aminoácido esencial que está en baja proporción en otras proteínas de origen vegetal) lo que hace que sea una fuente de proteína de alta calidad, vitaminas A, B1, B2, B3, C y ácido fólico y minerales como calcio, hierro y fósforo. También destaca por su contenido en omega-6, omega-3 y omega -9 predominando el omega-6, su alto contenido en fibra dietética y su alto aporte calórico.
La semilla y la planta de amaranto
Su semilla tiene características similares a las de los cereales aunque realmente no lo sea. Es una planta de crecimiento rápido con poco agua y con una fotosíntesis muy eficiente lo que hace que sea una planta que consume mucho dióxido de carbono y produce mucho oxígeno. Por esto, la NASA, lo eligió para que fuese cultivado en viajes espaciales ya que consumía poco agua, producía mucho oxígeno y era un alimento muy nutritivo para los astronautas.
¿Cómo se consume el amaranto?
La verdad es que estamos acostumbrados al grano, pero se consume de diferentes formas:
- Hojas: Difíciles de conseguir en España ya que se consumen como producto fresco. Se cocinarían de forma similar a unas espinacas
- Grano: podemos encontrarlas como tal y añadirlas a distintos guisos como sopas, añadirlas a las legumbres o arroz. También se usan para hacer panes o pueden molerse y con esa harina hacer una leche vegetal o usarse en repostería… Incluso pueden hacerse palomitas de amaranto. Para cocer el grano de amaranto se lava el grano y se pone a cocer 1 parte de amaranto en 2 partes de agua con sal a fuego medio durante 7-10 minutos.
- Copos o grano hinchado: también lo encontramos como copos o amaranto hinchado para tomar con leche o yogur incorporándolo a desayunos y meriendas solos o combinándolos con otros cereales. Los copos de amaranto también pueden cocerse tardando unos 5-6 minutos solamente.
- Aceite de amaranto: Caro y difícil de conseguir en España para uso dietético.
- Harina: se usa para enriquecer panes, bizcochos, galletas… mezclándolas con otras harinas o para batidos o bizcochos ricos en proteínas.
Es importante consumir amaranto procedente de cultivo ecológico para evitar el consumo de contaminantes o de organismos modificados genéticamente.
Beneficios del amaranto:
- Diarrea: Tradicionalmente se usaban infusiones de hojas de amaranto para controlar las diarreas
- Anticancerígeno: El amaranto tiene varios componentes que le proporcionan poder anticancerígeno y el hecho de que aparezcan en altas concentraciones en un mismo alimento es lo que hace que se considere como un alimento con un gran poder anticancerígeno. Especialmente se recomienda para prevenir el cáncer de cólon, mama y próstata.
- El escualeno posee un gran poder antioxidante frente a radicales libres.
- El beta-sitosterol que es un esterol vegetal con capacidad anticancerígena.
- El lunasin que es una proteína que evita el crecimiento descontrolado de células.
- Los ácidos grasos omega-3 con gran poder antioxidante también.
- Fibra insoluble que arrastra toxinas evitando que dañen a las paredes del cólon.
- Osteoporosis y dolores musculares: Por su alto contenido en calcio (superior al de la leche) previene la osteoporosis y evita calambres musculares. Además contiene fósforo que es imprescindible para la correcta absorción del calcio y cuyo déficit puede producirnos también cansancio.
- Regulador del sistema inmune: por su aporte de zinc superior al de otros alimentos
- Depresión y ciclos de vigilia- sueño: El amaranto ayuda a combatir la depresión o el bajo estado de ánimo por su contenido en triptófano, precursor de la serotonina que es un neurotransmisor que se encuentra disminuido en estados depresivos. También es precursor de la melatonina que es la hormona inductora del sueño.
- Síndrome premenstrual y problemas de la piel: su alto aporte de omega-6 favorece la mejora de enfermedades inflamatorias de la piel como psoriasis, eczemas, atopías… y los síntomas asociados al síndrome premenstrual como hinchazón, dolor mamario, decaimiento anímico…
- Diabetes: Por su alto contenido en fibra, regula la absorción de azúcares de la dieta. Además sus carbohidratos son de lenta absorción (bajo índice glucémico) por lo que se recomienda en dietas para diabéticos.
- Obesidad: Su alto contenido en fibra proporciona sensación de saciedad prolongada. Al mantener los niveles de azúcar en sangre más estables, también ayuda a proporcionar asa sensación de saciedad.
- Estreñimiento y diverticulosis: Su alto contenido en fibra regula el tránsito intestinal.
- Hipertensión y altos niveles de colesterol: el amaranto posee acción diurética (por su contenido en calcio, potasio y fibra) lo que favorece el control de la tensión arterial al disminuir la retención de líquidos. Además por su contenido en omega-3 y esteroles vegetales ayuda a regular los niveles de colesterol (reduce colesterol malo LDL y aumenta el bueno HDL) y triglicéridos en sangre. Además la fibra insoluble favorece la eliminación de colesterol a través de las heces disminuyendo así la absorción del colesterol ingerido en la dieta y eliminando también sales biliares que intervienen en la digestión y que contienen colesterol endógeno. Todo esto unido a su alto poder antioxidante hace que sea un alimento muy recomendable para prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Insuficiencia renal crónica: A los enfermos de insuficiencia renal se les suele restringir el consumo de proteínas. La proteína del amaranto es una proteína fácil de digerir y muy equilibrada por lo que se aprovecha casi en su totalidad en construir proteínas propias del organismo, no en quemarlas para obtener energía, por lo que el riñón no tendría que eliminar apenas residuos procedentes de ellas.
- Insuficiencia hepática: El amaranto aporta nutrientes fáciles de asimilar por lo que hace que el hígado tenga que trabajar menos. Además tiene acción detoxificante por la fibra y el ácido L-aspárgico que depuran el hígado y previenen encefalopatías hepáticas en enfermos con insuficiencia hepática o cirrosis
- Celiaquía: no contiene gluten lo que lo hace muy apropiado en dietas sin gluten.
- Dietas para niños: Su proteína de alta calidad, su aporte de vitaminas, minerales, y ácidos grasos esenciales lo hacen un alimento perfecto para favorecer el correcto crecimiento en los niños y su correcto desarrollo intelectual favoreciendo la concentración con el aporte de fósforo y omega-3.
- Dietas para vegetarianos y veganos: Para estas dietas supone un alimento de un valor nutricional elevadísimo ya que aporta proteínas equiparables a las de procedencia animal, hierro con muy buena absorción al combinarse con el aporte de vitamina C y calcio en cantidades superiores a las de la leche. Es muy recomendable su consumo, más aún si se combina con legumbres o cereales.
- Embarazo y lactancia: El amaranto es ideal para esta etapa de la vida de la mujer ya que su alto de contenido en proteína de alta calidad, calcio, ácido fólico y otras vitaminas y minerales, suplementa el aumento de las necesidades que se dan en estas etapas. Su aporte de omega-3 favorece el desarrollo intelectual del bebé. Su contenido en hierro combinado con la vitamina C previene la anemia y la fibra ayuda en el estreñimiento. Además ayuda al control de los niveles de azúcar en sangre y de la tensión arterial por lo que previene la diabetes gestacional y la hipertensión muy comunes en el embarazo.
- Dietas para personas en estado de desnutrición como ancianos, personas con problemas bucodentales, enfermos oncológicos… También es recomendable introducirlo en dietas de personas con necesidades nutricionales elevadas como deportistas…