El agua de coco es el agua que contiene el coco verde o inmaduro en su interior. No debemos confundirlo con la leche de coco que se extrae también del interior del coco pero cuando éste está ya maduro y tiene una composición totalmente diferente con más grasa y más azúcares, y por tanto más calorías, que el agua de coco.
Beneficios del agua de coco
El agua de coco es, en un 90% o más de su composición, agua. No contiene grasa ni proteínas y aporta pocos azúcares por lo que su aporte calórico es bajo. Sí es interesante su alto aporte de fibra, vitaminas del grupo B, incluyendo el ácido fólico, vitamina C y muchos minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo, sodio, hierro y antioxidantes como el zinc, cobre, selenio y manganeso.
Es, por tanto, una bebida isotónica natural e ideal para los deportistas o para una buena rehidratación y remineralización en momentos de calor. Además es muy útil en dietas de adelgazamiento al aportar pocas calorías pero minerales y fibra.
Estudios demuestran, que el consumo frecuente y regular de agua de coco ayuda a normalizar los niveles sanguíneos de triglicéridos, colesterol y azúcar siendo recomendable para prevenir enfermedades cardiovasculares y para diabéticos.
Es importante beber agua de coco de procedencia ecológica o BIO ya que así reducimos los contaminantes del mismo y nos aseguramos que se trata de un producto de primera calidad. Igualmente es importante ver los ingredientes de las aguas de coco que consumimos ya que muchas sólo llevan un porcentaje de agua o le añaden azúcares y otros aditivos de manera que no conseguiremos los efectos que queremos consumiendo este tipo de productos.
Algunas aguas de coco ya vienen mezcladas con jugos o extractos interesantes que le aportan sabores diferentes y nutrientes importantes como mango, piña, acerola… También se usa el agua de coco como base para batidos, zumos, smoothies…