
La piel es un órgano muy resistente, pero también en extremo sensible. Su exposición a agentes externos como el sol o los productos químicos puede debilitarla y provocar lesiones que van desde una dermatitis hasta afecciones más serias como el cáncer de piel.
Incluso, el estado de ánimo puede influir en la salud de la piel, se ha demostrado que padecer ansiedad o estrés aumenta el riesgo de desarrollar alteraciones como la alopecia o el eczema.
Afortunadamente, la mayoría de las afecciones de la piel mejoran con el tratamiento adecuado, muchas incluso llegan a curarse. Sin embargo, no es un camino fácil. Tratar una enfermedad usualmente requiere mucho esfuerzo, dedicación y tiempo. Para acelerar este proceso y asegurarte de que cuidas bien tu piel, apuesta por los productos específicos para las afecciones de la piel.
¿Por qué utilizar productos específicos para las afecciones de la piel?
Equilibran el pH de la piel.
El pH de la piel actúa como barrera protectora, neutralizando los agentes agresivos, inhibiendo el crecimiento de bacterias y creando el entorno propicio para que se reproduzca la flora natural. Sus valores normales oscilan entre 4.7 y 5.7. Cuando estos valores varían, ya sea como consecuencia de una enfermedad o por la influencia de agentes externos, la barrera protectora de la piel se debilita y esta se vuelve más propensa a sufrir lesiones. Los productos específicos para las afecciones de la piel previenen este problema ya que están confeccionados con ingredientes que respetan el pH de la piel y ayudan a restaurarlo, como el aceite de almendras.
Aceleran el proceso de regeneración.
Muchos de los productos específicos para las afecciones de la piel contienen compuestos que aceleran el proceso de regeneración celular y favorecen la cicatrización, como por ejemplo, el propóleo. Un estudio publicado en la revista científica Cellular Physiology and Biochemistry encontró que la aplicación tópica del propóleo acelera el proceso de cicatrización de las heridas al estimular la producción de colágeno y el proceso de regeneración celular. Sin embargo, no es el único compuesto con estas propiedades, también se conoce que el zinc y la vitamina D, contribuyen a la regeneración epidérmica.
Regulan la producción de grasa.
Las glándulas sebáceas se encargan de producir la grasa que “lubrica” y protege la piel del efecto de los agentes externos. Sin embargo, en ocasiones estas glándulas producen más sebo del necesario, como en el caso de las personas de piel grasa, lo cual puede dar paso a numerosas alteraciones, desde el acné hasta la alopecia. Para regular la producción de grasa y prevenir sus efectos, algunos de los productos específicos para las afecciones de la piel contienen ingredientes como el aceite de argán, un compuesto que tiene la propiedad de reducir la producción de sebo, según encontró una investigación realizada por la Universidad de Medicina en Plovdiv, Bulgaria.
Previenen los procesos inflamatorios.
La inflamación no solo es un síntoma de las enfermedades de la piel sino que también es una de las causas más frecuentes de las afecciones epidérmicas. Por eso, muchos de los productos específicos para las afecciones de la piel incluyen ingredientes con propiedades antiinflamatorias, como el hongo Reishi. Se ha demostrado que este hongo es un potente agente antiinflamatorio, a la vez que contribuye a combatir los radicales libres, uno de los precursores de la inflamación, gracias a sus propiedades antioxidantes.
Hidratan y tonifican la piel.
La mayoría de las enfermedades de la piel tienden a resecar la epidermis, haciendo que las células epiteliales pierdan su capacidad para retener agua, lo cual intensifica aún más los síntomas. Por eso, muchos de los productos específicos para las afecciones de la piel contienen agentes hidratantes que se encargan de devolverle la tersura, suavidad y tonicidad a la piel, como la caléndula. Una investigación publicada en el Acta Poloniae Pharmaceutica desveló que el uso tópico del extracto de caléndula favorece la hidratación y estimula la firmeza de la piel.
Referencias:
Hozzein W.N. (2015) Topical Application of Propolis Enhances Cutaneous Wound Healing by Promoting TGF-Beta/Smad-Mediated Collagen Production in a Streptozotocin-Induced Type I Diabetic Mouse Model. Cellular Physiology and Biochemistry; 37 (3): 940-954.
Dobrev, H. (2007) Clinical and instrumental study of the efficacy of a new sebum control cream. Journal of Cosmetic Dermatology, 6: 113–118.
Akhtar, N. et. Al. (2011) Calendula extract: effects on mechanical parameters of human skin. Acta Poloniae Pharmaceutica; 68(5): 693-701.